Bajo una llovizna breve y a punto de amanecer, Centro Escolar Zamá abrió sus puertas nuevamente para recibir a los estudiantes que, tras prácticamente dos ciclos escolares de confinamiento, llevaron calidez, vitalidad y entusiasmo a las aulas.
El lunes 30 de agosto, como millones de niños y jóvenes de México, nuestros estudiantes volvieron a la escuela.
Zamá se preparó reforzando su infraestructura para poder implementar satisfactoriamente el modelo educativo híbrido en el que una parte de los estudiantes toma la clase en el salón, mientras que la otra lo hace en línea.
Además de los filtros de seguridad en los accesos al plantel, se instalaron medidores de CO2 en las aulas para asegurarse constantemente que los niveles de oxígeno se mantengan seguros y saludables. El colegio cuenta con un sistema de ventilación cruzada que mantiene bajos los niveles de CO2, lo que se traduce en espacios seguros.
Zamá demostrará una vez más que su modelo de innovación educativa favorece el desarrollo óptimo de los estudiantes, incluso en escenarios como en el que nos encontramos por la pandemia causada por el COVID-19.
