“El pasado 29 de enero del presente año, en el Centro Mario Molina de la Ciudad de México, tuve la satisfacción de conocer al científico de mayor renombre a nivel mundial. El Premio Nobel de Química (1995), el Dr. Mario Molina, me brindo la oportunidad de escucharlo y de platicarle un poco sobre mi proyecto. La visita fue bastante breve pero lo suficiente para enriquecer mi vida y la de diez compañeros con los que compartir la dicha de conocer en persona a tan distinguido científico.
Tuvimos la oportunidad de escuchar unas breves palabras en las que nos expresó que se sentía alegre, agradecido y sorprendido de que siendo tan jóvenes estuviéramos ahí para platicarle sobre nuestros proyectos y de la experiencia obtenida. Hizo hincapié en lo importante que es, que desde pequeños trabajemos con la ciencia pues entre más jóvenes iniciemos, mayores serán los logros.
Fue bastante halagador describirle al Dr. Molina un poco de mi trabajo realizado sobre Macetas biodegradables a base de cabello humano y fibras vegetales, y ver con agrado que el doctor mostrará interés por el mismo. Sentí nervios al principio, pero al observar en su semblante una sonrisa, me hizo sentir segura y sin problema hable de mi trabajo. La vida no da premios ni castigos, solo consecuencias, y de no haber sido por esas consecuencias Yo no hubiera tenido la gran oportunidad de estar ahí.
El doctor lleva ya bastantes años trabajando sobre el cuidado del medio ambiente y mi proyecto trata de aportar un grano de arena a esta noble causa.
La visita al Centro Mario Molina me alentó a no dejar mi proyecto como un simple trabajo de escuela sino a continuar trabajando en este y en otros proyectos más, pues aunque soy joven, soy una solución y mis pequeñas acciones, si cuentan, así que como joven es tiempo de empezar. El Dr. Molina es un ejemplo de que se puede, porque si Él comenzó desde pequeño, Yo también puedo con estudios y trabajo convertirme en parte de esa sociedad que hace algo por el medio ambiente y sabe respetar a las futuras generaciones.
En México existen muchos niños y jóvenes con gran potencial y fue grato ver como al doctor se acerco a nosotros con la intención de ser ese gran ejemplo a seguir de esfuerzo, perseverancia y trabajo.”
Adriana Michelle Bernal Chimal